TODOS NECESITAMOS CARIÑO

Es algo evidente,  pero que se nos olvida muy a menudo. Sumergidos como estamos en la rutina diaria, a veces no recordamos lo importante que es dar y recibir cariño, escuchar y ser escuchado.

Todos en mayor o menor medida percibimos que la gente está muy sola y necesita comunicarse. Personalmente pienso que el éxito de las redes sociales tiene mucho que ver con ello.

El otro día estaba con mi niña pequeña en una cafetería dándole la merienda y una señora mayor se me acercó, era argentina y muy amable, me dijo algunas cosas bonitas sobre mi niña y enseguida se puso a llorar. Se sentía perdida, añoraba su tierra y a su hija que había fallecido recientemente, la escuché unos minutos, le toqué brevemente el hombro e intenté consolarla, no se si le ayudé o no , pero por lo menos ella pudo desahogarse y yo apenas invertí unos minutos de mi tiempo en dar  “un abrazo” a una persona que lo necesitaba.

A raíz de esto me di cuenta de lo afortunadas que somos las personas que tenemos personas que nos quieren y sobretodo hijos, en mayor medida si son pequeñitos, ya que ellos no entienden otro lenguaje que no sea el del afecto y así corresponden con sonrisas, abrazos, besos. Si no escatimamos en prodigar cariño a nuestros hijos, recibiremos el afecto multiplicado, es así de sencillo. Ellos lo necesitan y nosotros también.

Y quizá si miramos a nuestro alrededor nos demos cuenta de que hay más personas de las que creemos que ahora mismo, en este momento, necesitan unas palabras de afecto o un gesto de apoyo.