ACTIVIDADES EXTRAESCOLARES

Cuando mis peques mayores (7 y 5 años) era más pequeños yo era de las que no estaba muy de acuerdo con saturar de actividades extraescolares a mis hijos. Me decía que el tiempo que tuvieran que pasar fuera de la escuela era exclusivamente para disfrutar y que si les apuntaba a alguna actividad, era porque ellos lo pidieran. El caso es que siempre he seguido este criterio y aunque me dió una pena tremenda que mi hijo mayor dejara la música porque tiene talento natural, respeté su decisión y lo "desapunté" como dicen ellos. El caso es que se van haciendo mayores y su personalidad y sus dotes naturales van saliendo a la luz. Mi hijo mayor es un deportista convencido, al que le encantan el judo y ahora recientemente el tenis. Es tanta la pasión que tiene por estos deportes que prefiere hacerlos antes que ninguna otra cosa.

Mi princesa mediana ha sido una artista desde los tres años, a esa edad diseñaba vestidos con toallitas para las muñecas y algunos eran verdaderas maravillas, vamos que mis amigos se quedaban de piedra. Su cabeza siempre está inventando cosas, y siempre va cargada de un cuaderno y lápices a todas partes. El caso es que va a dibujo en el cole pero ella quería pintar con pincel. Yo la intenté convencer de que eran demasiadas actividades para ella, que era muy pequeña y que quizá se cansara, pero me dijo "mamá si me canso ya te lo diré yo". Total que me tuve que rendir a la evidencia y la apunté, tendríais que ver su cara de inmensa felicidad cuando aparecí a buscarla en el cole con el lienzo, los pinceles y pinturas para su clase, daba saltos de alegría. El caso es que ayer , que no le tocaba, se puso muy triste, menos mal que tenía danza que también le encanta (también me la pidió ella). El caso es que es una niña muy tímida que se sobrepone a esa timidez, porque en clase de pintura no conoce a ningún niño, con tal de hacer lo que verdaderamente le gusta y eso con cinco años creo que es tener una personalidad definida y las cosas perfectamente claras, además de ser un mérito muy grande.

Me he tenido que rendir a la evidencia de que por un lado van "mis teorías" y por otro su personalidad y sus gustos particulares. Pero si quiero ser coherente conmigo y con ellos tengo que respetar sus decisiones como personas.