CATARATAS CONGÉNITAS, LOS OJOS DE ALICIA I: EL EMBARAZO

Ahora se que las cataratas se pueden detectar en una ecografía específica pero cuando me quedé embarazada ni sabía que existían las cataratas congénitas y menos aún me planteaba que se pudieran ver en una ecografía por tanto ni me pasó por la imaginación esta posibilidad y teniendo en cuenta que no tenía antecedentes...(me planteo la dicotomía entre saber a lo que te vas a enfrentar cuando nazca, teniendo en cuenta que sólo se puede operar al nacer, y cómo me afectaría y afrontaría este conocimiento durante el embarazo) 

Empiezo esta serie de entradas con el embarazo porque el de mi peque fue un tanto movido, a las molestias normales de todos mis embarazos que de por si han estado llenos de angustias mañaneras, sueño , ciática ... se unió el hecho de que la prueba de triple screening (a veces llamado prueba de detección triple o triple screen) que para quien no lo sepa es una análisis de sangre que se realiza para   indicarte si tu bebé presenta un alto riesgo de tener ciertas anomalías congénitas y genéticas me dió un resultado al límite de lo normal por lo cual me recomendaban realizar "pruebas complementarias" ya que un resultado "positivo" o anormal no significa necesariamente que el bebé tenga un problema. De hecho, solamente alrededor del 10 por ciento de las mujeres con resultados anormales tienen bebés con problemas congénitos. En general, un resultado anormal sólo significa que, para estar segura de que todo está bien, puedes necesitar hacerte más pruebas, como una ecografía detallada o una amniocentesis. 

Era la primera vez que me realizaban esta prueba , en los anteriores embarazos sólo habían sido ecografias y para seros sincera con 35 años no me planteaba tener la necesidad de  hacerme una amniocentesis (alguien muy cercano sufrió un aborto después de una y aunque conocía muchos casos de otras que no habían dado problemas, me daba cierto reparo). En este caso la ecografía estaba totalmente correcta por lo que salvo por los resultados del test no había nada que indicara que algo podía fallar. El ginecólogo lo dejó en nuestras manos aunque nos comentó que sólo realizáramos la amniocentesis si nos planteábamos el aborto si los resultados de la aminiocentesis no eran buenos.

Nosotros por nuestras creencias lo teníamos claro, pero ello no me tranquilizó en absoluto. El embarazo fué muy complicado porque aunque no quisiera pensar que algo podría salir mal, de vez en cuando ese pensamiento se me colaba y me provocaba mucha angustia ¿Qué era lo que me preocupaba? Que mi bebe pudiera sufrir. Por eso cuando Alicia nació y el pediatra me dijó que estaba genial (las cataratas se las detectaron a los diez días de nacer), lloré de felicidad.

Mi familia y sobretodo mi madre y mi marido  vivieron de cerca el miedo que tuve durante todo el embarazo. Siempre recuerdo que mi madre decía en mi embarazo "cuándo nazca después de achucharla y abrazarla la regañaré por habértelo hecho pasar tan mal", luego no lo hizo claro porque al verla tan preciosa lloró conmigo de felicidad.

Y es que al fin y al cabo por muy mayor que seas, una madre es una madre y tú siempre eres "su pequeña" y ese inmenso amor es el que hace que con tal de evitarte cualquier sufrimiento y sacarte una sonrisa sea capaz de hacer y decir cualquier cosa.