jueves, 5 de mayo de 2011

DUEÑAS DE NUESTRO DESTINO. LA DIFICULTAD DE REINCORPORARSE AL MUNDO LABORAL


Está claro que mi trabajo, soy abogada y mediadora laboral, saldrá en muchas ocasiones a relucir porque forma parte de mi vida. Quiero incluir una serie de reflexiones relacionadas con mi experiencia diaria porque pienso que pueden enriquecer el blog

Últimamente en mi trabajo me estoy encontrando casos muy similares que me preocupan enormemente. En una situación de crisis y de cifras de desempleo escalofriantes, hay colectivos que se ven más afectados que los demás y uno de ellos es el de mujer con cargas familiares (compartidas o no compartidas).
Me encuentro muchos casos de mujeres que dejaron de trabajar en su momento para cuidar a sus hijos e hijas y que ahora por las circunstancias de la vida (separación, divorcio...) se encuentran solas o practicamente solas, y desvinculadas del mundo laboral. Es una situación realmente muy preocupante.
Los jueces últimamente, cuando la mujer es joven y no tiene empleo, por haber dedicado su tiempo a su familia o por otras circunstancias, suelen otorgar una pensión compensatoria (por desequilibrio económico ocasionado tras una ruptura) por un tiempo limitado con el fin de que la mujer, que en gran parte de los casos es la que ha sacrificado su vida laboral, se reincorpore a la misma, pero la realidad es bien distinta.
Tengo muchos ejemplos cercanos que ven muy complicado reincorporarse porque o bien no tienen formación, o sí la tienen y está desactualizada por llevar un periodo muy largo de tiempo sin trabajar o simplemente porque no hay empleo. No es algo que afecte sólo a personas mayores, estoy hablando de gente que tiene entre 35 y 45 años también. En la actualidad tener un trabajo es un privilegio y afrontar el cuidado de una familia sin ingresos o con unos muy escasos es muy complicado.

Me gustaría que las mujeres que tanto hemos luchado por la igualdad seamos dueñas de nuestro propio destino. No pretendo decir cuáles son las decisiones más acertadas, cada uno conoce mejor que nadie sus circunstancias personales, pero si que la experiencia me ha enseñado que lo que ahora nos parece muy seguro puede no serlo dentro de unos años por lo que siempre debemos mirar por nuestro futuro y el de nuestros hijos.

16 comentarios:

Adriana dijo...

Estoy de acuerdo. Por muy estable que pensemos que es nuestro matrimonio o nuestra relación de pareja y lo satistactorio que sea para algunas de nosotros quedarnos en casa con nuestros hijos, tenemos que buscar la forma de estar preparadas para cualquier situación imprevista. También sucede cuando la pareja muere o queda incapacitado para trabajar.
Saludos!

Sandra Ferrer Valero dijo...

Una muy buena reflexión. Ese es el gran dilema de nuestra vida. Dejar el trabajo cuando tienes una pareja que te "mantiene" es fácil pero no me quiero ni imaginar esos casos de los que tu hablas. Poco te deben ayudar

Jeza Bel dijo...

Totalmente de acuerdo. Es verdad que las mujeres salimos mal paradas a la hora de volver a trabajar, es una pena que la sociedad vaya un paso por detrás en ese sentido y que la reinserción sea muy complicada!!

Paula Martínez dijo...

Es muy complicado este tema, y enlaza perfectamente con lo que comentábamos sobre conciliación.
Tradicionalmente, si uno de los dos miembros de la pareja decide dejar su trabajo para ocuparse de los hijos, ésa suele ser casi siempre la mujer. Esto, que no debería ser visto como nada negativo, porque al fin y al cabo es una decisión que se toma en familia, y para el bienestar de la familia, puede convertirse en un arma de doble filo en caso de separación o viudedad.
El principal problema es que el trabajo en casa no está valorado. Educar a los hijos, liderar todo lo que es la vida familiar, no está reconocido como experiencia laboral.
Y en momentos como este, con tantísima escasez de trabajo, la cosa se pone muchísimo peor.

Maria dijo...

Mi madre es uno de esos casos que comentas. A mi me gustaría poder criar unos años a mis hijos y después volver a uncorporarme con un horario que fuera lo mas adecuado posible pero uno de mis miedos de salir del mercado laboral es ese, no poder volver a entrar y que mi matrimonio se tuerza, intento pensar en positivo pero con los antecedentes q tengo me cuesta hacerlo. Es un tema complicado, la verdad. Un besazo

Ana dijo...

Adriana, estoy totalmente de acuerdo contigo, hay que estar siempre preparadas por lo que pueda ocurrir en un futuro, es una realidad que hay que afrontar no de manera negativa ni pesimista, sino con realismo porque se trata de nuestra vida y estas cosas ocurren muchísimo, todos conocemos casos a nuestro alrededor

Sandra, la realidad es que cuando algo ocurre nadie valora el trabajo y el esfuerzo de quien se ha quedado en casa, por desgracia es así

Jeza, tendríamos que avanzar mucho en este sentido, empezar a valorar el trabajo en casa como experiencia laboral con cotización a la seguridad Social sería un principio

Paula, estoy totalmente de acuerdo contigo, el problema es que la decisión en familia, la decisión que toman esas mujeres valientes que se quedan en casa a cuidar de los hijos y que son tan admirables desgraciadamente cuando sucede algo en el matrimonio se vuelve en su contra porque nadie, ni la ley ni los jueces reconocen mínimamente ese esfuerzo, es tan duro como real, deberían cambiar tantas cosas !!!!!

María, tú lo tienes muy cerca y sabes lo duro qué es, yo cambié de trabajo porque quería uno que fuera más acorde con la vida que yo quería llevar y últimamente he vuelto a hacer alguna renuncia, intento conciliar pero la verdad es que no me he planteado dejar de trabajar creo que no podría

Diario de una cuarenta. dijo...

Hola wapa !!! cuanto tiempo, os heché de menos un montón, pero estaba tan cansada k ni atinaba a leeros...
Totalamente de acuerdo, respetando otras muchas posturas, no creo k la de estancarse en casa sea buena.
Me encata ser madre, lo hago lo mejor puedo o sé, no me imagino sin pareja, odio la soledad.
Komparto mi trabajo kon la familia, me sieto útil, socialmente activa, y sé k el día de mañana tendré un porvenir tanto para mí komo para mis hijos, sea cual sea el futuro.
Me dá mucha lastima de todas esas mujeres, reflejo de una sociedad creo pasada, k ayudará a esta otra venidera para konseguir lo k kieran, sin mirar atrás, sin tener k rogar nada a nadie.
Un besote muy muy grande :D

La chica de las flores. dijo...

Muy buen post.

Llevo un tiempo dando vueltas a todo ésto que has dicho, pero no sabia darle forma, tú lo has hecho de maravilla.

También respeto (como Virginia) la decisión de quedarse en casa... pero como mi madre hizo tantos esfuerzos por darme unos estudios y apoyarme en la búsqueda de un empleo, hoy que tengo ese privilegio, no lo puedo dejar...

Aparte, que las mujeres podemos con todo!! siempre que encontremos el equilibrio y la reducción de jornada perfecta... en mi caso es media jornada "para siempre", no vivo con el miedo de tener que volver a aumentarla.

Otra cosa, te dirán que un buen marido que se separa no dejará a su mujer y sus niños en la calle... vale, en la calle no, pero no cuesta lo mismo mantener una casa que dos, así que económicamente siempre se sale perdiendo.

Besitos!!!

LaCasitadelasHadas dijo...

Realmente el tema es bastante complicado. A mi particularmente no me gustaría dejar tomar una decisión q me interesa ahora por lo q pudiera ser en el futuro. Cuando nació mi primera hija pedí una reducción de jornada q aún disfruto para poder estar con ellas por las tardes. No sé si podría haberlo hecho o no mi marido porque tenía claro que lo quería hacer yo.
Sé q es un riesgo (me enfrento a un probable estancamiento laboral)...pero ahora mismo me interesa asumirlo. Si dentro de unos años se acabara el matrimonio seguramente tendría las cosas bastante más difíciles.. pero el presente es lo único q tenemos y ahora necesito este tiempo con mis hijas.
Pero desde luego tal como están las cosas entiendo q es para pensárselo dos veces... espero q todo vaya bien!
vaya temita eh?

Annie74 dijo...

que rabia que pase eso.. pero esta a la orden del dia. La mujer que puede se queda en casa a cuidar de su familia.. y si no le va bien... luego se queda con una mano delante y otra detras...

http://lascosasdemipitufo.blogspot.com/

Inma dijo...

Interesante reflexión... aunque no sé por dónde decantarme. Yo si me lo pudiera permitir, sí que me pediría una excedencia en mi trabajo, pero eso... una excedencia, nunca dejar mi trabajo por completo...¡con lo que cuesta conseguirlo! Pero no sé si el motivo de ese pensamiento es miedo a separarme y quedarme colgada, o simplemente pensando en mí, no lo tengo claro!!
Pero sigo admirando a las mamás que dejan todo para criar, pero sobre todo educar a sus hijos en casa.

Drew dijo...

Es algo que he vivido muy de cerca, tanto con mi madre (que dejó de trabajar cuando la economía de su marido lo permitió y al divorciarse le ha costado encontrar trabajo) y en mi tia (que dejó de trabajar para cuidar a sus 3 hijos y ahora con casi 50 años no la contrata nadie). No es un problema de desactualización, simplemente es que a una mujer que ya ronde esa edad no la quiere nadie. La mujer tiene que contar con que nada es seguro en un futuro, pero los empresarios también tienen que cambiar de mentalidad.

Manuelita dijo...

He quedado triste porque soy muy feliz con mi hija pero estoy en un estancamiento laboral, en parte por la edad (35 en julio), por la experiencia (13 años), por ser profesional (quieren contratar tecnólogos para pagar menos) por que el desempleo es alto...no sé que más motivos hay; sin embargo confío en Dios que no sea para siempre... por ahora disfruto el hoy que es lo que tengo a mano... disfrutando de mi pequeña

Bailarete dijo...

Yo he dejado de trabajar, quince días antes, mas o menos, de que naciera mi última princesa, ya hace más de dos años y medio, he cobrado el paro que me correspondía y ahora estoy cobrando un subsidio por ayuda familiar, no quiero trabajar, porque podemos vivir con los ingresos que tenemos hasta que las niñas vayan al cole, las tres.
Luego buscaré cualquier cosa, si no puedo trabajar en lo mío pues fregaré escaleras, pero es algo que en absoluto me preocupa, lo que quiero es criar a las niñas y estar con ellas, lo laboral está para mi en un segundo plano lejano...( se que para mucha gente es inconcevible, pero me da igual )

mamá de un bebote dijo...

la verdad es que las mujeres aún tenemos una dura lucha por delante, aún no hemos recorrido ni un tercio del camino...qué triste la verdad...

Ana dijo...

Virginia, para mi como para ti el trabajo es algo más en mi casa, todos tenemos "nuestro trabajo", ellos el cole, mami y papi el suyo y la peque la guarde pero como tu también admiro a las que se quedan en casa porque no está pagado

La chica de las flores, a mi me pasa lo mismo que a ti, mi madre dejó de trabajar cuando se casó pero le hubiera gustado tener su independencia y a nosotros nos inculcó la necesidad de estudiar una carrera y tener la nuestra, yo eso lo he vivido desde siempre. Lo de la media jornada me parece genial, yo he renunciado también a trabajar por la tarde porque me gusta dedicarles las tardes enteras

LacasitadelasHadas, una reducción de jornada es una opción muy buena y no creo que te hayas estancado por eso, yo he hecho algo similar :)

Annie, por desgracia es así, nadie lo valora

Inma, ojalá pudieras coger esa excedencia que deseas, no tendrían porqué ser las cosas tan complicadas :)

Drew, no tendría porque pasar esto pero el mercado es cruel y no tien compasión, es muy injusto que no se valore el tiempo en el hogar con una cotización a la SEg Social por ej. y valorando la antigüedad

Manuelita, disfruta de tu peque y no desesperes, intenta estar al día porque eres superjoven

Cartafol, qué más da lo que diga la gente, por eso el post se titula "dueñas de nuestro propio destino" , cada una sabe perfectamente la decisión que debe tomar, yo sólo constato una terible, cruda e injusta realidad que no tendría porqué ser así porque se tendría que valorar ese tiempo como trabajo efectivo a favor de la sociedad y de los niños que son nuestro futuro

Mamá de un bebote, si no podemos dejar de luchar :)

Publicar un comentario